jueves, 20 de enero de 2011

Vivir viviendo, a fin de cuentas

Quiero vivir. A fin de cuentas, es lo que todos queremos.

De todos los que queremos vivir, una buena parte, quizás la mayoría, queremos que nuestra vida sea algo más que un paseito alrededor de la manzana, algo más que esperar pacientemente la llegada el implacable rasero de la muerte, entretenidos con algún pasatiempo. Supongo que somos todos aquellos que buscamos que el vivir tenga un cierto sentido, un porqué o, al menos, un para qué.

Muchos han querido vivir con sentido y han pasado la vida luchando por la gloria, por el recuerdo, por permanecer "para la eternidad" en forma de lápidas de mármol, de inscripciones en piedra, de cuadros, de pirámides, de palabras escritas en las crónicas. Han matado, han invadido, han estado horas bajo los focos, han escrito páginas y páginas, han amasado fortunas. Han empleado su vida en intentar permanecer para siempre, en sobrevivir a la muerte alargando la vida, en guardar su vida por miedo a perderla y desaparecer.

Finalmente, pertenezco a los que no quieren vivir sin más, sino vivir viviendo. Una rara porción de la gente que quiere vivir con sentido, pero que no buscan permanecer para siempre en el imaginario colectivo, ni guardan la vida, sino que la viven. Pertenezco a los que han descubierto que uno está más vivo cuanto más gasta su vida, cuanto más es capaz de dejar huella anónima, cuanto más va muriendo a cada instante.

Quiero gastar mi vida en cada lugar, en cada minuto, con cada persona. Gastar la vida en algo, por algo, para algo. Quiero llegar al final vaciado, desgastado, agotado, molido, comido, disuelto como una aspirina, y completamente feliz, y vivo.

Quiero vivir, que a fin de cuentas, es lo que todos queremos.

4 comentarios:

  1. Estar más vivo cuanto más gastas la vida, cuanto más mueres, supongo que por eso se llama esto la razón extraviada...jajajja, de todas maneras siempre pensé que los locos tienen mucha razón. Ojalá todo el mundo experimentase aunque fuera alguna vez que dejándote el pellejo en las cosas, en la gente, es como realmente estás vivo y ojalá todos fueramos capaces de dejarnos la vida en todo lo que hacemos...en fin habrá que seguir intentándolo.

    Marta

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  2. Como siempre...palabras vivas. Dar la vida...vivir viviendo. Un abrazo caluroso Ramón.
    Seguiré ojeando

    Carmen G.

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  3. Si amo mi vida, la perderé.
    Si doy mi vida, la ganaré.

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  4. Puede parecer una paradoja, pero no conozco una opción mejor...

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