jueves, 25 de junio de 2009

Preparado para servir

A horas del último examen de la carrera, no puedo evitar echar la vista atrás a estos tres últimos años de mi existencia. Y echando la vista atrás, no puedo evitar sentir una cierta decepción, rotos ya los mitos adolescentes de la Universidad. Pero detrás de esa primera impresión un tanto gris, vuelve a aparecer el motivo que me llevó a empezar.

Estos tres años no me he hecho un experto en nada, como quizás esperaba (de maestro, por ahora, no tengo ni el título). Si acaso, me han hecho un ignorante en más cosas, al mostrarme cuánto y sobre cuántas cosas me quedan por aprender. Y esto es mejor que lo primero.

La Universidad tampoco me ha hecho mejor persona (no lo esperaba), pero sí me ha dado a conocer personas buenas, regulares, y personas que me enseñaron como no ser.

En definitiva, el resultado de estos tres años se queda en lo que tenía que ser: estar un poco mejor preparado para servir a los más débiles entre los débiles.

Con esto me despido hasta, al menos, agosto. Estaré un mes "en los asuntos de mi padre". ¡Gracias por leer!

PD: el examen es el viernes, se agradecen, rezos, velitas a santos, a cualesquiera que sean vuestros dioses, a la diosa razón, ondas de fuerza vital, meditaciones trascendentales... o comentarios en el blog. Lo que sea.

sábado, 20 de junio de 2009

Me han dormido (ya) con todos los cuentos.

Yo no sé muchas cosas, es verdad.
Digo tan sólo lo que he visto.

Y he visto:
que la cuna del hombre la mecen con cuentos,
que los gritos de angustia del hombre los ahogan con cuentos,
que el llanto del hombre lo taponan con cuentos,
que los huesos del hombre los entierran con cuentos,
y que el miedo del hombre... ha inventado todos los cuentos.

Yo no sé muchas cosas, es verdad,
pero me han dormido con todos los cuentos...
y sé todos los cuentos.

León Felipe