La noticia ha sonado y resonado en todos los medios de comunicación, no la reproduciré: la chica, él, un cenicero y una vida arrebatada. Una llamada, sus amigos y un cuerpo en el río. Después silencio, disimulo, cobardía. Por último la confesión, la vergüenza y la infamia.
"Sus amigos". Uno no puede dejar de pensar cómo ha debido prostituirse el concepto de amistad en esas mentes, para que encubrir un asesinato se convierta en un acto de "amistad". Cómo se habrá degradado el valor de la vida para que reaccionaran, después del asesinato, igual que si hubieran roto el jarrón bonito de mamá mientras jugaban en el salón (vamos a callarnos, a ver si esto se pasa).
Lo que resulta verdaderamente inquietante es comprobar cómo esa corrupción de valores cala, y hondo, entre un sector amplio de los jóvenes de nuestro alrededor. También entre los mismos que "hacen justicia" insultando una fotografía del susodicho en Internet. Y es que el problema es más profundo que la simple anécdota:
¿Qué concepto de amistad se está gestando en esta sociedad?
¿Qué valor le estamos dando a la vida?
"Sus amigos". Uno no puede dejar de pensar cómo ha debido prostituirse el concepto de amistad en esas mentes, para que encubrir un asesinato se convierta en un acto de "amistad". Cómo se habrá degradado el valor de la vida para que reaccionaran, después del asesinato, igual que si hubieran roto el jarrón bonito de mamá mientras jugaban en el salón (vamos a callarnos, a ver si esto se pasa).
Lo que resulta verdaderamente inquietante es comprobar cómo esa corrupción de valores cala, y hondo, entre un sector amplio de los jóvenes de nuestro alrededor. También entre los mismos que "hacen justicia" insultando una fotografía del susodicho en Internet. Y es que el problema es más profundo que la simple anécdota:
¿Qué concepto de amistad se está gestando en esta sociedad?
¿Qué valor le estamos dando a la vida?
Un extravío en toda regla.
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Lamentablemente la palabra amistad es un leve reflejo de lo que un día significó. Quizá la palabra adecuada no sea prostituida, sino devaluada. Devaluada hasta un punto casi prehistórico, tribal, muestra de la involución que venimos sufriendo de un tiempo a esta parte en todas las facetas de nuestra sociedad.
ResponderEliminarNo hay más que echar un vistazo a nuestro alrededor: agresividad jaleada por los medios, servilismo político y mediático, cultura del miedo, y desigualdades sociales que nos acercan al feudalismo, el cual ya creíamos extinto. La masa cada vez es más débil, y no parece que vayamos a hacer nada por impedirlo, ya que somos felices rezumando ignorancia. La verdad es que siento curiosidad por ver qué va a pasar de aquí a unos años.
Un saludo.